Si eres alguien que ama andar en bici, que ya practica el ciclismo urbano y tiene hambre de más, ya es hora de que des el gran salto al cicloturismo.
¿Sabes qué es esta práctica? ¿Te llama la atención? Si eres alguien con espíritu aventurero y un sentimiento de libertad tan grande que la misma estatua de la libertad te envidia, entonces acompáñanos para saber más de esta emocionante rama del ciclismo.
¿Listo? Guarda bien esas barras energéticas, porque las necesitarás en la rodada de hoy.
¿Qué es el cicloturismo?
Como su nombre lo indica, el cicloturismo es una práctica derivada del ciclismo. Ella engloba tres actividades: realizar deporte, andar en bicicleta y viajar.
Sus objetivos principales son dos: el primero, es hacer ejercicio físico mediante el pedaleo de la bicicleta; el segundo, es que ese pedaleo te lleve a conocer nuevos lugares, ciudades, experiencias y, por qué no, si eliges la ciclovía correcta, hasta visitar otros países.
En pocas palabras, el cicloturismo no es otra cosa más que hacer turismo en bicicleta. Resulta obvio y parece fácil, ¿cierto? Pero, ¿te atreverías a realizarlo? ¿Sabes cómo hacerlo o por dónde empezar?
Hablemos un poco de ello y conozcamos unos cuantos consejos.
¿Cómo empiezo a hacer cicloturismo?
Antes que nada, y antes que todo, debes saber que esta es una actividad que cualquiera puede realizar. Las únicas dos cosas que necesitas son una bicicleta y las ganas de conocer y vivir nuevas experiencias.
Ahora, debido a que es una actividad que involucra recorrer desde pequeñas hasta enormes distancias, ciertamente es recomendable tener ya un gusto arraigado por andar en bici.
De esta manera, la mejor forma de comenzar a realizar cicloturismo es tomar tu bicicleta y empezar a recorrer las calles hasta llegar cada vez más y más lejos. ¿Hasta dónde? Bueno, eso depende de ti y de tus ganas de conocer tu país o hasta el mundo.
¿Quién puede realizarlo?
La buena noticia es que no necesitas ser un atleta olímpico o de primera categoría para realizar esta clase de ciclismo. Esta práctica no se trata de una competencia de ningún reto y, si lo hay, es contigo mismo.
El cicloturismo es una actividad recreativa donde no tiene cabida la competencia. Lo esencial es pedalear a tu ritmo, la distancia que quieras y disfrutar del viaje. Recuerda que, aquí, lo que realmente importa es que tu bicicleta sea tu vehículo para descubrir y visitar nuevos lugares.
Tú y solo tú decides el ritmo y el destino. Quién sabe, tal vez lo que comienza como una visita a un nuevo parque se extiende cada vez más hasta otro continente.
¿Qué clase de bicicleta necesitas?
En estricto sentido, puedes ocupar cualquier bicicleta. Lo importante es que esta te sea cómoda. No importa si es de marca o no, de gama alta o baja. Pueden ser trekking, touring, gravel, MTB, eléctricas, etc.
Sin embargo, lo que sí es recomendable, es que sea una bicicleta con diferentes velocidades para enfrentar las subidas y bajadas. De igual manera, es mejor que se trate de una bici cuyos componentes sean fáciles de conseguir durante el camino en caso de sufrir una avería.
No nos referimos a que puedas suplantar un piñón con un pedazo de fierro que encuentres en la carretera, sino a que las refacciones sean fáciles de conseguir y comprar a donde vayas. Claro, es recomendable que lleves tu propio kit de herramientas, sobre todo para arreglar llantas pinchadas.
Asimismo, es recomendable llevar una bici con alforjas o montacargas para que coloques allí tu equipaje y casa de campaña, en caso de requerirla.
¿Cuántas clases de cicloturismo existen?
Aunque el objetivo del cicloturismo es viajar en bici, existen diversas modalidades de este. Las mismas dependen de la distancia a recorrer, el equipaje que se lleve, la intención y hasta si se hace en compañía o en solitario. Hablemos más de ellas:
Ligero: podría decirse que es la actividad normal. Se realiza en grupo de otros amantes y aficionados de la bicicleta. Se recorren distancias cortas o intermedias (muy difícilmente serán rutas largas) de forma tranquila y calmada. Lo importante es disfrutar. Puede ser un viaje de ida y vuelta el mismo día a un museo, parque, balneario, etc.
Autosuficiente: es el que realizas tú sola o solo. Planteas tu propia ruta y destino. Cargas con tu equipaje y lo que consideres necesario para tu viaje. Dependiendo de tu destino, decides si aventurarte en la naturaleza, durmiendo en una casa de campaña o, por el contrario, si mejor prefieres buscar hospedaje. Tú eliges los días en que estarás fuera y los sitios a visitar.
Con barredora: más que una especie de cicloturismo, es un término centrado en una unidad motorizada de asistencia, que suele ser una combi o una camioneta que en todo momento acompaña al grupo de ciclistas. Su objetivo es cargar el equipaje de los asistentes o, en todo caso, cuando alguien se canse, puede subir con su bicicleta al vehículo.
Randonnées y Brevets: se realiza en grupo, al igual que los anteriores. La diferencia radica en que, aunque sigue sin ser competencia, no van acompañados de una barredora y suelen fijarse un tiempo límite de llegada a su destino. Por ello, pueden ir más rápido de lo normal.
Cicloviajero: se trata del cicloturismo más exigente, experimentado y aventurero. Sigue sin ser una competencia, pero, en esta ocasión, los participantes son capaces de andar en bici durante días, semanas e incluso meses. De hecho, muchas veces la intención es visitar otro país. Claro, esta categoría puede incluir servirse de otros transportes, como camiones o aviones, pero siempre con el objetivo de recorrer la mayor parte en bicicleta.
